Lo que debes conocer sobre los modelos de utilidad

¿Alguna vez te has preguntado cómo se le protege a una persona la propiedad industrial? ¿Cómo asegurar que una innovación sea reconocida y respetada? Pues la respuesta a estas preguntas puedes encontrarlas en los modelos de utilidad y las patentes.

Es por ello que, en este artículo, trataremos de descubrir por qué estos mecanismos son tan importantes y cómo pueden ser útiles para los innovadores. Así que, si estás interesado en comprender mejor por qué los modelos de utilidad y las patentes son necesarios, ¡sigue leyendo!

¿Qué es un modelo de utilidad?

Un modelo de utilidad es un título que reconoce el derecho a utilizar en exclusiva una innovación, impidiendo la producción, utilización o comercialización no autorizadas por parte de terceros. Por otra parte, el modelo de utilidad se pondrá a disposición del público en general.

Un modelo de utilidad es una invención (que siendo nueva e implicando actividad inventiva) consista en dar a un objeto o producto una configuración, estructura o composición de la que resulte alguna ventaja prácticamente apreciable para su uso

o fabricación; y su propietario obtiene protección para ella mediante un documento conocido como certificado de protección de modelo de utilidad.

¿Por qué son necesarios los modelos de utilidad?

Los modelos de utilidad proporcionan a su titular derechos exclusivos sobre una innovación; además de que suelen ser invenciones que consisten en dotar a un objeto de una estructura que tiene un uso práctico o un valor industrial.

Además, la concesión de modelos de utilidad suele basarse principalmente en conceptos como «utilidad» o «novedad». Esto los diferencia de las patentes, en las que se valora en profundidad mediante examen la actividad intelectual, o de los diseños industriales, más centrados en la estética.

Algunas variaciones entre modelos de utilidad y patentes

Aclaremos las diferencias entre modelos de utilidad y patentes ahora que hemos definido qué es un modelo de utilidad.

Como puedes imaginar, dado que las patentes se emplean cuando una idea es totalmente nueva, tienen normas más estrictas. Las siguientes son variaciones específicas entre modelos de utilidad:

Objeto de defensa

Los modelos de utilidad pueden incluir una mejora útil de algo que ya existe o ser una invención totalmente nueva, mientras que las patentes cubren la invención de algo totalmente original, como las vacunas contra el Covid-19, por ejemplo.

Duración

Los modelos de utilidad complementan a los demás modelos de protección, por lo que es lógico suponer que su duración será diferente.

La protección de los modelos de utilidad dura diez años, mientras que la de las patentes dura veinte. Para mantener esta protección en ambas situaciones, hay que pagar a la oficina de registro un coste anual, a partir del tercer año de protección.

Muchos procesos previos a la OEPM

El proceso de registro en la Oficina Española de Patentes y Marcas (OEPM) es totalmente distinto para las patentes y los modelos de utilidad, lo que constituye una de sus variantes más significativas.

Ambas situaciones requieren la presentación de una memoria, pero el registro de modelos de utilidad es significativamente más rápido, menos costoso y más sencillo; tanto es así que la Ley de Patentes no contempla la solicitud de un informe sobre el estado de la técnica (IET), y solo contempla dicha posibilidad en caso de querer hacer valer tus derechos, para lo que sí que sería preciso.

Además, las invenciones de procedimiento no pueden registrarse mediante modelos de utilidad; no puedes registrar tu invención como modelo de utilidad si se trata de un método para llevar a cabo una opción más rápidamente y no de un producto en sí mismo.

Internacionalizar tu creatividad será más difícil

La figura del modelo de utilidad no se tiene en cuenta en las legislaciones de muchas naciones; aunque un modelo de utilidad te permite internacionalizar la solicitud vía PCT o directamente, al igual que sucede con una patente, por ejemplo.

Como puedes ver, existe una diferencia entre una patente y un modelo de utilidad en función de lo que quieras proteger y de cómo quieras hacerlo, teniendo siempre en cuenta que una patente ofrece una protección más fiable.

En definitiva, los modelos de utilidad y las patentes son herramientas fundamentales que ayudan a proteger la propiedad intelectual y a fomentar el desarrollo de nuevas ideas y tecnologías.

Además, estas herramientas ofrecen una protección legal y financiera a aquellos que desarrollan y patentan sus ideas, permitiéndoles aprovechar su trabajo y obtener una retribución justa. Lo que favorece y ayuda a alentar la innovación y a promover un entorno de negocios más competitivo.