En Jesana IP somos especialistas en modelos de utilidad y patentes. Cualquier persona interesada puede acudir a nosotros para que le ayudemos con un estudio de viabilidad y la solicitud de una patente o de un modelo de utilidad, así como su protección y vigilancia. Para definir qué es un modelo de utilidad, conviene tener clara cuál es la diferencia entre modelo de utilidad y patente. Aquí te lo explicamos.
¿Qué son los modelos de utilidad?
¿Qué es un modelo de utilidad exactamente? ¿Cómo definirlo? Un modelo de utilidad es un título de protección a invenciones que otorguen a un objeto, herramientas, dispositivos, compuestos químicos no farmacéuticos o partes de los mismos un uso práctico en la medida en que por una especial estructura, configuración, composición, disposición o mecanismo, produzcan alguna ventaja, beneficio o efecto técnico nuevo, y cuya vida útil está limitada a un máximo de diez años desde el momento de presentar la solicitud para registrar un modelo de utilidad (desde la fecha de presentación de solicitud exacta).
Diferencia entre modelos de utilidad y patentes
¿Qué diferencias existen entre un modelo de utilidad y una patente? En el caso de que queramos proteger y tener el derecho de explotación sobre unos diseños industriales, ¿qué forma de protección merece la pena? ¿Patente o modelo de utilidad?
Una patente para que pueda ser concedida para una invención debe cumplir con una serie de requisitos: que sean nuevas, que impliquen actividad inventiva (que no sean soluciones muy obvias para un técnico medio en la materia) y que tengan aplicación industrial, es decir, que pueda ser elaborado, reproducido y fabricado de forma industrializada.
En el segundo punto, el que hace referencia a la actividad inventiva, reside la mayor diferencia entre una patente y un modelo de utilidad. Y es que un modelo de utilidad implica, de por sí, requiere un menor valor creativo y menor complejidad técnica. Por ende, menor rango inventivo. Por eso, suelen centrarse en pequeñas invenciones que cubren necesidades básicas pero que carecen de complejidad técnica y suelen basarse en otros conocimientos ya existentes. Es el caso de algunos objetos, pequeñas herramientas, utensilios e instrumentos que, aun tratándose de invenciones, son mejoras simples del estado de la técnica.
Es por eso que a los modelos de utilidad también solemos llamarles innovaciones de utilidad o pequeñas patentes. Es por ello que la duración máxima de los modelos de utilidad es, como ya comentamos antes, de 10 años, la mitad que una patente (20 años). El modelo de utilidad es una alternativa que no existe en todos los países del mundo, pero sí en España, existiendo la posibilidad también de cambiar de una a otra modalidad registral (de patente a modelo de utilidad o viceversa).
Proceso para solicitud y registro de modelo de utilidad
Se debe elaborar una memoria descriptiva contemplando el título, descripción (objeto de la invención, sector, antecedentes técnicos, descripción de en qué consiste la invención, explicación de cada una de las figuras o dibujos que aparezcan), otro apartado para esas explicaciones gráficas que complementan a la descripción de la invención y facilitan su compresión y un apartado para reivindicaciones, en donde se debe definir claramente y de forma concisa cuál es el objeto de protección del modelo de utilidad, es decir, qué considera el inventor como propio.
La tramitación ante la OEPM (Oficina Española de Patentes y Marcas) se basa en la solicitud de registro, examen de forma, publicación y establecimiento de plazo para oposiciones de terceros (2 meses desde la publicación), suspenso en el caso de oposiciones y establecimiento de plazo para contestación (2 meses desde la publicación de la oposición) y, por último, la resolución (con posibilidad de recurrir en el plazo de un mes). Además, las nuevas tecnologías permiten realizar trámites online, a través de su web, pagando las correspondientes tasas exigidas por ley.
Básicamente y para resumir respecto al registro y obtención de modelos de utilidad en España:
- Su proceso es más sencillo que el de una patente.
- Se requiere un criterio de actividad inventiva menor que en el caso de las patentes.
- Es posible favorecerse de un periodo de prioridad de 12 meses para poder extender la protección fuera del territorio nacional.
- El periodo de vigencia máxima que puede tener un modelo de utilidad en España es de 10 años.
Si además de registrar un modelo de utilidad, necesitas hacerlo de marcas o signos distintivos relacionados con el proyecto, Jesana IP también puede ocuparse de todos los procesos de tramitación.